En qué fijarnos a la hora de regalar el primer móvil a nuestros hijos por Navidad

Los teléfonos móviles son el regalo estrella de las Navidades. No es de extrañar, ya que con estos aparatos podemos hacer prácticamente de todo. Ahora bien, ¿es un buen regalo para nuestros hijos? Desde el comparador de tarifas móviles HelpMyCash.com nos dan los puntos a tener en cuenta a la hora de elegir el primer smartphone para nuestros hijos.

Es un móvil, no un juguete

Lo primero que debemos saber es que no hay una serie de especificaciones que se ajusten más a nuestros hijos que a nosotros. Un buen primer móvil puede ser cualquiera, ya que lo que verdaderamente importa es el uso que el niño hará de él. Por lo tanto, independientemente del modelo elegido, lo más importante será darle una buena educación en torno a este nuevo aparato.

Dicho esto, uno de los primeros puntos que debemos dejarle claro es que no es un juguete. Aunque la mayoría de los niños tienen una facilidad innata para utilizar la tecnología, no podemos pasar por alto que este dispositivo debe utilizarse con responsabilidad. Por ello, es interesante evitar modelos que puedan parecer juguetes.

¿Implica esto que haya que descartar ciertas marcas? No necesariamente. Simplemente tenemos que hacerle entender que es un teléfono que cuesta dinero y que debe usarse con responsabilidad y bajo nuestra supervisión.

Configurable, cuanto más mejor

¿Necesita realmente nuestro hijo un teléfono móvil? Probablemente más de la mitad, no. No obstante, sí que se ha convertido en una herramienta que le permite estar en contacto con su entorno en todo momento, además de que gana independencia.

Ahora bien, la red está llena de contenidos que no son aptos para cualquier edad. Por ello, es vital que restrinjamos el uso de ciertas aplicaciones. En este caso, tanto si el teléfono es Android como si es de Apple podremos hacer algunos ajustes. Por ejemplo, podemos vetar que se realicen compras, que se acceda a ciertas páginas web e incluso a contenidos concretos como películas que no sean recomendables para su edad.

Una vez más, aquí lo importante es que entienda que debe ser cauteloso, ya que posiblemente haya alguna app que le permitamos usar, como Instagram o similares. Obviamente, a medida que el niño crezca, deberemos ir dándole nuevos permisos.

Bueno, bonito y, sobre todo, barato

El primer móvil de un niño debe cumplir dos premisas básicas: funcional y económico. Está claro que existen infinidad de modelos en el mercado, algunos más bonitos que otros o con mejores especificaciones. Así que, hablemos primero del coste para delimitar los que nos entrarán por presupuesto.

Un teléfono que irá en la mochila y es muy susceptible de llevarse más de un golpe no es aconsejable que valga más de 150 euros. Actualmente existen muchos modelos por esta cuantía o inferior. Debemos plantearnos que no es necesario que sea el último modelo que ha llegado al mercado. Es más, si pueden heredar uno nuestro, mejor.

En cuanto a las características que nuestros hijos agradecerán en 2019 están las siguientes: que la memoria interna nunca sea inferior a 16 GB, RAM mínima de 2GB y una batería que llegue a los 3.000 mAh. En cambio, no necesitan el lector de huellas, que sea sumergible o que cuente con una doble cámara trasera, por mucho que esté de moda.

Si nos decantamos por un terminal de gama media-baja de años anteriores es vital que averigüemos cuánta vida le da el fabricante. Es decir, si recibirá actualizaciones y servicio técnico en los próximos años o se quedará obsoleto dentro de unos meses.

En definitiva, a la hora de elegir el primer smartphone de nuestros hijos debemos usar el sentido común, plantearnos cuándo y dónde lo va a utilizar, así como qué va a hacer con él. Y, sobre todo, explicarles bien las reglas familiares para su uso.