Cómo hacer albóndigas en salsa ¡al estilo de la abuela!
O mejor dicho ¡al estilo de Karlos Arguiñano! Él mismo nos enseña cómo hacer albóndigas caseras de carne picada siguiendo la receta de la madre de Vicente. Otra versión de las famosas albóndigas en salsa de tomate pero sin usar tomate ni cebolla. En esta ocasión, su elaboración es todavía más simple. Las prepara con dos tipos de carne picada (de cerdo y de ternera) y una salsa de vino blanco muy sencilla y exquisita.
Arguiñano siempre nos lo pone fácil para armarla en la cocina. ¡Y más si es una receta tradicional de las de toda la vida! Si a ti también te apetecen ahora mismo unas ricas albóndigas en salsa, sígueme y te enseño la receta paso a paso. ¡Verás qué fácil esa!
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Con esta receta sucede lo mismo que con las croquetas de jamón, ¡no hay nadie que se resista a probarlas! Y es que un buen plato de albóndigas en salsa siempre es bien recibido en cualquier mesa. Ya sean elaboradas con carne de pollo, de pavo, de ternera, de cerdo o de estas dos últimas mezcladas (como hemos usado en esta receta), su combinación con la salsa es exquisita.
Se podría decir que es uno de los platos caseros más tradicionales en la gastronomía de nuestro país. La gracia está en echarle el toque especial de cada uno (con salsa de tomate, con salsa de pimientos, con salsa española, con ajo y perejil o con hierbas frescas...). Hay tantos tipos de salsa para albóndigas como familias.
En esta ocasión, Karlos Arguiñano ha optado por seguir la receta popular de la madre de Vicente y combinar unas ricas albóndigas al vino blanco de carne picada de cerdo y ternera con unas patatas fritas. Esta combinación es una delicatessen tanto para niños como para mayores.
No obstante, puedes hacer solo las albóndigas en salsa y acompañarlas con una ensalada fresca, unos guisantes salteados o cualquier otra guarnición que te apetezca. ¡A tu gusto!
Ingredientes para 4 personas
- 750 gr. de carne picada mixta (ternera y cerdo)
- 3 patatas
- 1 diente de ajo
- 1 huevo
- harina para rebozar
- 3 cucharadas de pan rallado
- 125 ml de leche
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta
- perejil
Para la salsa:
- 3 dientes de ajo
- 1 cucharada de harina
- 125 ml de vino blanco
- aceite sobrante de freír las albóndigas
- sal
- 1 hoja de laurel
- perejil picado
Cómo hacer albóndigas en salsa
Pon el pan rallado en un bol, viértele la leche encima y espera a que se hidrate.
Pon las carnes en un bol y salpimiéntalas. Añade el huevo, el diente de ajo finamente picado, el pan rallado (remojado en leche) y un poco de perejil picado. Mezcla bien hasta que los ingredientes queden bien integrados.
Coge pequeñas porciones de masa, redondéalas y pásalas por la harina. Calienta una sartén grande con 6-8 cucharadas de aceite. Introduce las bolitas de carne, fríelas hasta que se doren un poco, pásalas a una tartera (cazuela amplia y baja) y resérvalas.
Para la salsa, pela los dientes de ajo, córtalos en daditos, añádelos a la sartén donde has frito las albóndigas y rehógalos un poco. Agrega la harina y rehógala un poco. Vierte el vino blanco y 250 ml de agua. Sazona y cocina la salsa a fuego suave durante 8-10 minutos.
Pasa la salsa por un colador (machacando los ajos con la mano del mortero) a la tartera donde están las albóndigas. Para aprovechar los restos de salsa de la sartén, vierte 150-200 ml de agua, remueve bien y viértela sobre la tartera. Añade la hoja de laurel, pon apunto de sal y espolvorea las albóndigas con un poco de perejil picado. Cocinar las albóndigas durante 5-6 minutos.
Sirve las albóndigas y decora los platos con unas hojas de perejil. ¡Y a comer!
Trucos para hacer albóndigas en salsa tradicional
Un truco para que las albóndigas queden más suaves y jugosas es agregar una cucharada de aceite de oliva virgen extra a la mezcla de la carne y amasarlas bien.
Y para darle forma a las albóndigas, pon un poco de harina en un vaso. Coge una pequeña porción de la mezcla de las carnes, introdúcela en el vaso y remuévelo (en círculo) hasta conseguir una albóndiga redonda. Repite el proceso hasta formar todas las albóndigas.
Cómo conseguir unas albóndigas en salsa ¡de 10!
El primer paso para crear albóndigas en salsa perfectas es seleccionar la carne adecuada. La carne picada es la protagonista aquí, y puedes elegir entre una variedad de opciones: carne de res, cerdo, cordero, pavo, pollo o una mezcla de ellas. La elección de la carne determinará en gran medida el sabor de tus albóndigas.
La carne debe ser de alta calidad y preferiblemente magra, con un equilibrio de grasa para mantener las albóndigas jugosas. Puedes comprar carne picada en tu carnicería local o incluso picarla tú mismo en casa si prefieres un mayor control sobre la textura y el sabor.
Por otro lado, dale estructura a tus albóndigas con las migas de pan o pan rallado empapado en leche. Esto es esencial para que luego absorba la humedad de carne y las ayude a estar unidas.
Por último, puedes emplear aromáticos como el ajo, la cebolla, el perejil, el orégano, la nuez moscada y el pimentón para darle otro toque. Digamos que son los ingredientes mágicos que infunden tus albóndigas con sabor. Estos aromáticos se mezclan con la carne picada y el pan rallado para crear una masa bien sazonada y listo. Sólo te quedará hacer las bolitas, pasarlas por harina y freírlas.
Cómo servir las albóndigas en salsa tradicional
A la hora de servir las albóndigas, es preferible que se hagan al momento para degustarlas calentitas y con la salsa en su punto. De la otra forma, si las servimos frías la salsa se quedará sólida y sin suavidad.
Puedes dejar las albóndigas fritas con antelación y que luego sólo quede preparar la salsa y combinarlas. Es una forma de servirlas calentitas al momento e incluso de tener la opción de cambiar de salsa en el último momento si hace falta.
Con qué acompañar las albóndigas en salsa tradicional
Una opción para acompañar estas albóndigas son las patatas fritas. Se pueden añadir a última hora a las albóndigas, o servirlas en un plato a parte y colocarlo en el centro de la mesa para que cada persona se las sirva.
Calienta una sartén con abundante aceite. Pela las patatas, córtalas en daditos y añádelas. Fríelas hasta que se cocinen por dentro y se doren por fuera. Escúrrelas sobre una fuente cubierta con papel absorbente de cocina, sazónalas y espolvoréalas con un poco de perejil picado.
Simplemente tendrás que servir las albóndigas en salsa en un plato y colocar las patatas fritas por encima. No dudes en acompañarlas así porque ¡la combinación de albóndigas y patatas es perfecta!
Más recetas de albóndigas en salsa
Una de las cosas buenas de las albóndigas es que se pueden acompañar de diferentes salsas dependiendo de los gustos de cada persona. La salsa tradicional de las albóndigas se suele hacer por ejemplo con cebollas, zanahorias, ajo, harina, vino blanco, aceite y sal.
No obstante, en esta receta hemos preparado otra versión de albóndigas en salsa más simple y fácil, pero que también es muy común entre el recetario de las abuelas. Unas albóndigas de carne mixta (cerdo y ternera), perejil, huevo, ajo y pimienta negra preparadas con salsa de vino blanco.
Aunque si las queremos aderezarlas de otra manera, las opciones son muchas. Por ejemplo, unas albóndigas con salsa de queso pueden ser perfectas para variar y no utilizar siempre la misma salsa.
Incluso puedes combinarlas con frutos secos y preparar una rica salsa de almendras. ¡Será también una fantástica opción!
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